Entorno: El Pueyo de Araguás, Ainsa, Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, La Sierra de Guara y el Parque Posets Maladeta

A tan sólo cinco kilómetros de Aínsa y en pleno corazón de la comarca de Sobrarbe se encuentra El Pueyo de Araguás, un pequeño pueblo de apenas treinta habitantes, que ha sabido conservar el especial encanto que marcaron en siglos pasados sus habitantes y los monjes que, en su trayecto al antiguo monasterio de San Victorián hacían su parada habitual en este núcleo para meditar y transmitir su cultura.

Desde allí queda muy cerca el Monasterio de San Victorián. Reabilitado hace poco tiempo.

Otras poblaciones cercanas que merecen una visita son Oncins, buen punto de partida para realizar excursiones a la Peña Montañesa y a la Sierra Ferrera; San Lorién, cuya iglesia románica con ábside semicircular alberga en su interior un sillar con un curioso bajorrelieve que representa a un felino; y Torrelisa, pequeño núcleo en el que destaca Casa Betato por su bajos abovedados, puerta adintelada con una cruz en huecorrelieve, y el dintel de una de sus ventanas en el que se puede leer la fecha 1694.

En este recorrido por el entorno no podemos olvidarnos de la vecina localidad de Aínsa, hermosa villa medieval cuyo núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico Artístico y del que destacan: el Castillo de Aínsa, de los siglos XI y XVII; la iglesia parroquial de Santa María, románica iniciada en el siglo XI y finalizada en el siglo XII; Casa de Bielsa, del siglo XVI o XVII; Casa Arnal, del siglo XVI, ejemplo de edificación típica de la comarca con sus portadas y rejas; y la Plaza Mayor, presidida por el edificio del ayuntamiento, abierta al castillo y rodeada por soportales en los que se ubican sendas prensas comunitarias en las que se realizaba el proceso de prensado de la uva.

Si importantes son los núcleos urbanos, no lo son menos los espacios paisajísticos que también merece la pena ser visitados. Entre ellos cabe destacar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, formado por cuatro valles de origen glaciar como son Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta; cerca del macizo de Monte Perdido, la más alta montaña calcárea de Europa.

Para acceder al Valle de Pineta, en las cercanías de Bielsa, deben recorrerse 14 kilómetros llenos de paisaje de una singular belleza.

En Añisclo, cerca de Escalona, encontraremos un río encajonado con grandes paredes verticales rodeado de una espectacular vegetación.

En Ordesa, cerca de Torla, descubriremos sus maravillosas cascadas. En Escuaín observaremos el colosal desfiladero.

Otros lugares de interés:

Tella, ideal para pasar con niños, donde podrán ver La cueva del oso, hacer la ruta de las 7 ermitas, con impresionantes vistas.

La torre defensiva de Abizanda, del siglo XI;

La iglesia de Olsón, de estilo gótico aragonés;

El recinto amurallado de Muro de Roda, de estilo románico único en Europa;

La iglesia románica de San Juan de Toledo, que alberga en su interior interesantes pinturas.

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